
La vida es
una mentira, es el camino que nos inventamos partiendo con las mentiras de los demás,
con las historias que nos cuentan y los hechos sin pruebas, de los cuales
nosotros mismos nos alimentamos.
Escribir, es el habito que me hace desahogar cuando no estoy practicando artes
marciales o por lo menos eso es lo que quiero pensar, pues la realidad en la que vivo se forma de una
manera constante en las mentiras de los demás.
Los seres humanos vivimos inventado mentiras para que hoy
sean parte de nuestra realidad, los días de las semanas, Religiones, gustos
etc. Una persona que haya estado en una cueva
toda su vida no tendría noción del tiempo, en su mundo no tendría tiempo, la luz
fuese un mito y la oscuridad una realidad.
Las religiones esclavizan al pueblo con palabras sabias de algunas de sus
historias que cuentan, terminan
convenciendo a las mentes débiles, pues esta imposición en el mañana será el virus que se esparcirá y que
pocos serán capaces de buscar la cura de la realidad.
Los gustos de nuestra vida ¿que son para nosotros? ¿Acaso es nuestro
deseo o es el de alguien más que solo busca vendérnoslo o compartirlo? Son peguntas que pueden sonar un poco
incomodas pero, cuando a diario miramos la TV nos alimentamos de una publicidad
que busca de alguna forma persuadirnos y provocar en nosotros ese deseo de
compra que muchas veces es inconsciente, cuando estamos en un supermercado ya
no sabemos si el producto nos gusta o es
lo que nos han hecho creer con este deseo de compra, la realidad es que casi
siempre estas serán mentiras y estarán en la mente de cada uno de nosotros.
Muchos de nuestros sentimientos ni siquiera sabemos si son
reales, muchas veces nos engañamos a
nosotros mismo haciéndonos pensar que los sentimos, esto está en nuestro inconsciente
que se activa de una forma de ayuda,
para complacer ese deseo oculto y miserable.
¿Qué es la realidad? Esta es la
pregunta que me agobia cada día cuando trato de dar lo mejo de mí y por más que
quiero que las cosas salgan a mi favor, terminan siendo lo contrario. La realidad
es lo cruel que es la vida, es una manera de sentir seguridad en aquello que
creemos que existe, pero muchas veces estamos enfermos
y podemos pensar profundamente en
creer que esa realidad es la más acierta.
Cada vez que una mentira se haya
instalado en un trono, asaltémosla sin piedad y sin escrúpulos de conciencia,
pues nadie puede prosperar bajo el dominio de una falsedad inconveniente.