viernes, 7 de septiembre de 2012

Experiencias de una Realidad de Mentiras






La vida es una mentira, es el camino que nos inventamos partiendo con las mentiras de los demás, con las historias que nos cuentan y los hechos sin pruebas, de los cuales nosotros mismos nos alimentamos.

Escribir, es el habito que me hace  desahogar cuando no estoy practicando artes marciales o por lo menos eso es lo que quiero pensar, pues  la realidad en la que vivo se forma de una manera constante en las mentiras  de los demás.

Los seres humanos vivimos inventado mentiras para que hoy sean parte de nuestra realidad, los días de las semanas, Religiones, gustos etc.  Una persona que haya estado en una cueva toda su vida no tendría noción del tiempo, en su mundo no tendría tiempo, la luz fuese un mito y la oscuridad una realidad.

Las religiones esclavizan al pueblo  con palabras sabias de algunas de sus historias que cuentan,  terminan convenciendo a las mentes débiles, pues esta imposición en el  mañana será el virus que se esparcirá y que pocos serán capaces de buscar la cura de la realidad. 

Los gustos de nuestra vida ¿que son para nosotros? ¿Acaso es nuestro deseo o es el de alguien más que solo busca vendérnoslo  o compartirlo?  Son peguntas que pueden sonar un poco incomodas pero, cuando a diario miramos la TV nos alimentamos de una publicidad que busca de alguna forma persuadirnos y provocar en nosotros ese deseo de compra que muchas veces es inconsciente, cuando estamos en un supermercado ya no sabemos  si el producto nos gusta o es lo que nos han hecho creer con este deseo de compra, la realidad es que casi siempre estas serán mentiras y estarán en la mente de cada uno de nosotros.

Muchos de nuestros sentimientos ni siquiera sabemos si son reales, muchas veces  nos engañamos a nosotros mismo haciéndonos pensar que los sentimos, esto está en nuestro inconsciente que se activa de una forma  de ayuda, para complacer ese deseo oculto y miserable. 

¿Qué es la realidad? Esta es la pregunta que me agobia cada día cuando trato de dar lo mejo de mí y por más que quiero que las cosas salgan a mi favor, terminan siendo lo contrario. La realidad es lo cruel que es la vida, es una manera de sentir seguridad en aquello que creemos que existe, pero muchas veces estamos  enfermos   y  podemos pensar profundamente en creer que esa realidad  es la más acierta. 

Cada vez que una mentira se haya instalado en un trono, asaltémosla sin piedad y sin escrúpulos de conciencia, pues nadie puede prosperar bajo el dominio de una falsedad inconveniente.