domingo, 10 de noviembre de 2013

El igualitarismo y el valor del tiempo




Quiero un país donde reine el igualísimo, un lugar donde todos seamos simétricos, tan equivalente  en homogeneidad que no tenga consideraciones ni exenciones con nadie, donde las mujeres embarazadas y los hombres con defectos o con falta de órganos no sean tan aprovechados de su situación y quieran saltarse una fila, pagando más rápido que cualquiera de nosotros en un banco o en la universidad.
Si! Sueno como el malo pero,  nadie puede jugar con tu tiempo, por lo menos para mí es importante y pienso en mí antes que en otro, eso es debido a que me amo tanto que primero yo.

Un día fui a pagar en la universidad y solo estaba disponible una área de caja, yo estaba atrás de 15 personas y tenía una cita en el médico, tenia calculado que llegaría quizás 10 minutos tarde pero, en esos 20 minutos que tenía programado se alargaron a  30 porque aparecieron 3 mujeres embarazadas y un minusválido que solo tenían que pasar al primer lugar si hacer su turno, pensaran ustedes que  eso no es nada, pero para mí si es algo, amo mi tiempo y quizás ellas  no tenían una cita con su médico, yo  vivo en a 100 kilómetros de la capital y tendría que regresar  sin hacer mi cita y gastar más dinero solo por esas preferencias.

A los discapacitados y a las Mujeres embarazada una de tantas cosas les puedo decir, no fui yo que cogió el gustazo para quedar en ese estado, por esa razón no me importa, mi tiempo es más importante que tu, pueden mandar a un primo o familiar o hacer el turno sentadas, porque saltarse el protocolo  de esa forma y jugando con el tiempo de los demás no es más que sacar provecho de los que les hace falta o de la mierda que tienen dentro. 

po: Genesis B. Melo.

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