miércoles, 18 de diciembre de 2013

El marketing más efectivo; el marketing del miedo

miedo El marketing más efectivo; el marketing del miedoEntendemos por miedo la emoción que nos genera un sentimiento desagradable e inseguro por la percepción de un peligro que está ocurriendo, que ya ha ocurrido o que ocurrirá. El miedo es una emoción primaria que se deriva de la aversión que tiene el ser humano al riesgo, a la amenaza y al peligro. Existen muchos tipos de miedo pero la única manera de vencerlo, de superarlo y aprender es hacer cada día una cosa que nos aterroriza. Y es por este temor y por la necesidad del ser humano de sentirse seguro que el miedo se convierte en la herramienta más efectiva de marketing que actualmente existe, es por eso que las compañías y las agencias de marketing lo usan como arma principal.

¿Que es el Marketing del Miedo?

El marketing del miedo es tan sólo una forma de marketing más, ya que al igual que existe el inboud marketing, el socialmedia marketing o el neuromarketing existe el fearmarketing o marketing del miedo.
La máxima de este tipo de marketing consiste en usar la más antigua de las emociones para provocar en los consumidores una sensación de terror que los lleve a desear su producto o servicio que les elimine de la variable de consumición la incertidumbre y el riesgo.

¿Cómo funciona?

En un principio se genera un impacto que puede llegar al consumidor de miles de maneras, por el clásico anuncio en TV, una noticia, una campaña política, viral marketing, socialmedia… ese primer impacto provoca y busca captar la atención del consumidor, para que le genere una expectativa y curiosidad, todos conocemos esa sensación al disfrutar de una película de terror en la que nos decimos  “no quiero ver más pero deseo saber como acaba” y a continuación y después de taparnos la cara de terror abrimos las palmas de las manos pegando una ojeada entre los dedos que se abren cada vez más. Esta sensación es la que los expertos en marketing buscan y desean porque en ese mismo instante estamos a su merced.
Una vez se ha captado la atención del consumidor, la natural necesidad por el ser humano de sentirse seguro y el rechazo al cambio hacen el resto. Al tener miedo el ser humano no se siente seguro y genera estrés en el cuerpo y en la mente, este estrés se transforma en un temor que aumenta cada vez que más y más mientras se busca unos cimientos sólidos de seguridad donde apoyarse, esta búsqueda nos despierta y dispara la dopamina, o lo que es lo mismo incrementamos las cosas que deseamos ¿y qué elemento que deseamos nos puede eliminar ese temor, ese temor que nos genera inseguridad y que acaban de despertar los expertos de marketing?… esperad, menos mal,  en el anuncio traen una solución para mi actual problema. Ya no tengo miedo ahora me siento eufórico voy a la tienda a comprar, me lo han vendido.

Todo este proceso ocurre durante el intervalo que dure el impacto y siempre funciona de la misma manera, generan un impacto, este impacto provoca el miedo y el miedo el estrés, los temores y despierta la dopamina la cual sólo se calma eliminando ese temor y comprando el producto que nos devuelve la seguridad.

¿Quien lo usa?

Tal vez estéis pensando ahora que sabéis que es el marketing del miedo y cómo funciona y se usa, ¿quien es capaz de usar nuestros sentimientos y emociones de forma tan terrorífica para vender?. Pues todos, y cuando digo todos son todos, expertos en marketing, políticos, telediarios, comerciales, empresas, ONG, gente de a pie, niños… todos usamos el miedo para vender y para conseguir nuestros objetivos en algún momento de nuestra vida. A continuación os muestro algunos ejemplos del fearmarketing y como veréis copan desde la política, la sanidad hasta productos para niños.

El primer ejemplo tiene que ver con Johnson and Johnson y su publicidad de “No más lágrimas” este slogan además de ser una campaña de marketing del miedo es un marcador somático que explicaré en otra ocasión. Lo que provoca con ese lema es el generar miedo de que si no usas ese champú tu hijo sufrirá las consecuencias, casi como si de una amenaza se tratara.
 El marketing más efectivo; el marketing del miedo
El otro ejemplo lo tenemos muy reciente y está relacionado con la famosa Gripe A o H1N1, la cual de manera inimaginable se expandió por telediarios, noticias, boca a boca… era el tema más hablado generando al final miedo, un miedo que sólo se solucionaba produciendo e inyectándote una vacuna o lavandote mucho las manos para no expandir el virus. Esto puede ser o no una campaña de marketing, lo cierto es que es un gran reflejo de cómo se puede usar el miedo, ya que según datos el virus H1N1 quitó la vida a muchas menos personas que por ejemplo el hambre en el mundo o otros virus más común el simple resfriado.

El último ejemplo trata sobre cómo George Bush usó en el 2004 una campaña de apenas 30 segundos de duración llamada “Risk (qué casualidad el nombre) donde a través de los atentados del 11 de Septiembre de 2001 se le promovía  para su reelección en contra de su rival el cual no luchaba contra el terrorismo, es más no sabía ni quien era el enemigo… o eso dicen. Saben y usan el miedo de que se vuelvan a producir atentados tan deleznables para la reelección política ¿hasta donde llega la ética del uso del miedo en algunas campañas?

No quiero explayarme más, sólo deciros que las empresas saben a lo que le tenemos miedo, lo saben, lo usan y les funciona, así que la mejor manera de combatirlo es hacer cada día una cosa que nos aterroriza.

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