Antes de tener
más conocimientos sobre las historias de mi país, era una persona que no le
interesaba esos acontecimientos que se han tejido en nuestra tierra, los medios
me habían sacado mi alma patriótica y me inclinaba por esas leyendas fantásticas
imperiales que solo utilizan para que
olvidemos nuestra identidad.
Acaso no
les molesta ver como utilizan nuestro símbolo como cortinas o adornos de
letrinas? A mi si me molesta, esa hostilidad que hay entre la “supuesta inocencia
de conocimientos “que usan para querer humillar nuestra tierra.
Estimados ciudadanos
míos, antes que empiece una batalla en el futuro con la miserable nación vecina
de Haití, deseo manifestarles que es la
hermandad, otras tierras han engendrado amistades, pero ninguna parte como la
nuestra. Nadie puede amar como ama un corazón Dominicano, no solamente por espíritu,
si no por lo que la naturaleza nos ha dado y por todo lo que hay en ustedes,
nadie puede querer así.
Sé que nuestra patria sufre conflictos y
muchos solo se preocupan por impunidad de los políticos y la situación económica,
pero no piensan en todo lo que posen.
Sé que han
introducido muchas costumbres en nuestro país para que perdamos nuestra identidad.
Muchos se avergüenzan de su propio
idioma o dialectos con su gran complejo de Guacanagarix. Pero ahora
el dominicano no quiere hablar con su compatriota, incluso es capaz de negarlo
y venderlo como si fuese una bestia.
Prefieren la
opinión de un letrado extranjero que ni siquiera es profesional y un favor de
un político que los engaña una y otra vez, pisoteando como si no fuera nada su
dignidad.
Pero a pesar de esto, el más
desdichado que haya entre nosotros, cualquiera que sea su naturaleza, gualda
una chispa de sentimiento patriota.
Pero un día despertara y
apretara sus manos mirando al cielo y maldecirá su cobarde y miserable vida, Entonces
estará dispuesto a soportar cualquier tormento como compensación.
Pues que todo el mundo sepa
que es para nosotros los dominicanos la hermandad.
Si ha llegado el momento de estar despierto
y saber que morirás como nosotros en el futuro, entonces no niegues tú compatriota
porque es parte de esa bandera.
Negar tu
bandera es negar tu identidad y negar tu compatriota es negar tu bandera.
By: Genesis B.Melo
By: Genesis B.Melo
No hay comentarios:
Publicar un comentario